Calidad del Aire en el Transporte Neumático en Fase Densa
Un elemento fundamental
El transporte neumático en fase densa requiere aire comprimido para mover productos en polvo o granulados. Dado que estos materiales entran en estrecho contacto con el aire, es esencial que este sea seco y esté libre de contaminantes, especialmente en el caso de productos alimentarios o farmacéuticos, donde la calidad del aire puede afectar directamente la seguridad y la integridad del producto.
Air Tec no fabrica compresores ni instala salas de compresores, pero proporciona a sus clientes los datos sobre la cantidad de aire necesaria para el correcto funcionamiento de sus máquinas. Es responsabilidad del cliente coordinarse con empresas especializadas en el suministro de aire comprimido para garantizar la disponibilidad de un sistema adecuado a sus necesidades.
La Calidad del Aire Comprimido según la ISO 8573-1
El aire comprimido es un recurso esencial en muchas industrias, desde la automatización hasta la farmacéutica, la alimentaria y la producción electrónica. Sin embargo, para garantizar procesos eficientes y seguros, es fundamental que el aire comprimido esté libre de contaminantes. La norma ISO 8573-1 define los estándares de calidad del aire comprimido, clasificando los niveles de pureza según partículas, agua y aceite.
ISO 8573-1: Clasificación de la Calidad del Aire
La norma ISO 8573-1 divide la calidad del aire comprimido en tres categorías principales de contaminantes:
- Partículas sólidas: incluye polvo, partículas y otras impurezas presentes en el aire.
- Contaminación por agua: en forma de vapor o condensado.
- Contaminación por aceite: que abarca tanto aerosoles como vapores de aceite.
La norma asigna una clase numérica a cada contaminante: cuanto menor es el número, mayor es la pureza del aire. Por ejemplo, un aire de clase 1.1.1 es extremadamente puro, mientras que una clase 5.4.3 indica un aire con niveles de contaminación más elevados.
Ejemplo Clase 1.1.1
- Partículas sólidas: Tamaño máximo de partícula 0,1 micras
- Contaminación por agua: Punto de rocío a presión máximo -70 °C
- Contaminación por aceite: Concentración máxima 0,01 mg/mc
Ejemplo Clase 5.4.3
- Partículas sólidas: Tamaño máximo de partícula 40 micras
- Contaminación por agua: Punto de rocío a presión máximo +3 °C
- Contaminación por aceite: Concentración máxima 1 mg/mc
Tipos de Filtros para el Tratamiento del Aire Comprimido
Para alcanzar las diferentes clases de pureza indicadas por la norma ISO 8573-1, se emplean varios tipos de filtros, entre ellos:
- Filtros mecánicos (pre-filtros): Eliminan las partículas más grandes de polvo y residuos.
- Filtros coalescentes: Eliminan aerosoles de aceite y humedad presentes en el aire comprimido.
- Filtros de carbón activado: Absorben vapores de aceite y olores no deseados, mejorando la calidad del aire.
- Secadores de adsorción: Reducen la humedad del aire comprimido, lo que es fundamental para alcanzar clases de pureza elevadas.
- Filtros esterilizantes: Utilizados en aplicaciones farmacéuticas y alimentarias para eliminar bacterias y microorganismos.
Cómo Elegir el Sistema de Filtración Adecuado
La elección del sistema de filtración depende del nivel de pureza requerido por el proceso industrial. A continuación, algunos aspectos a considerar:
- Aplicaciones generales: Para herramientas neumáticas y aplicaciones industriales estándar, un sistema con un filtro coalescente para eliminar el aceite y un secador para reducir la humedad suele ser suficiente.
- Sector alimentario y farmacéutico: Se requiere un aire con niveles mínimos de contaminación. Se utilizan filtros de adsorción para eliminar vapores de aceite y filtros esterilizantes para eliminar microorganismos.
- Electrónica y pintura: El aire debe ser extremadamente seco y libre de partículas para evitar defectos en los productos terminados. Se emplean secadores de membrana y filtros de alta eficiencia.
La Importancia de Contar con Proveedores Especializados
Elegir el sistema de filtración adecuado no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino también de eficiencia y reducción de costos operativos. Por esta razón, siempre es recomendable confiar en proveedores especializados en aire comprimido, capaces de ofrecer asesoramiento personalizado y soluciones optimizadas según las necesidades específicas de cada instalación.
Conclusión
En el transporte neumático en fase densa, la calidad del aire comprimido es un factor crítico para garantizar la seguridad y la integridad de los materiales transportados. La norma ISO 8573-1 proporciona un marco de referencia esencial para definir los niveles de pureza requeridos e identificar las soluciones de filtración más adecuadas. Contar con proveedores especializados permite asegurar un aire comprimido de calidad, optimizar los procesos productivos y garantizar el cumplimiento de los estándares del sector.
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